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A continuación os explicamos los principales trabajos y procesos que se necesitan para llevar a cabo las obras de una reforma.

Mudanza inicial

Si inicialmente vives en el piso que hay que reformar o el piso que has adquirido se encuentra equipado y amueblado, el primer paso será vaciar el piso o la zonas que vayas a reformar. Para conseguir una mudanza eficiente es vital una buena planificación y organización. Debemos tener en cuenta varios puntos, por ejemplo el cuándo, qué se quiere reutilizar, el desmontaje, empaquetado, traslado, almacenaje… y si se quiere hacer por cuenta propia o contratar a una empresa que se adapte a nuestras necesidades.

Derribos

Esta fase consiste en demoler total o parcialmente las construcciones, revestimientos, pavimentos, instalaciones, mobiliario, puertas, ventanas, sanitarios existentes en el interior de la vivienda y que no se vayan a reutilizar. Para prevenir desplomes no controlados es importante seguir en todo momento lo establecido en los planos técnicos y adoptar las medidas de refuerzo y soporte como por ejemplo, apuntalamientos y testigos. Los escombros de los derribos no utilizables se deben acopiar en sacos o contenedores para su posterior transporte en lugares autorizados.

Para evitar que se produzcan daños, molestias o perjuicios en el entorno o personas próximas es importante aplicar medidas preventivas mediante protecciones y señalizaciones.

Albañilería

En esta fase se incluyen varios trabajos. Los más habituales en una reforma de piso son:

la correcta nivelación del suelo, sustitución de estructuras dañadas, refuerzos estructurales, la construcción de tabiques, aberturas y huecos en paredes, preparación de las regatas por donde pasan los tubos y cableados de las instalaciones, los cajetines donde van los enchufes e interruptores, y la instalación de los premarcos de las puertas y de las ventanas.

Revestimientos y pavimentos

Los trabajos de esta área estarían dentro del grupo de la albañilería. Una vez realizadas todas las instalaciones se pasaría a realizar el rebozado y enyesado de las superficies construidas, en general, en ladrillo.

Posteriormente se pasaría a proteger y adornar con una capa de material todas las superficies, ya sean paredes, suelos y techos.

Existen infinitas posibilidades de materiales para escoger y combinar, como cerámica, madera, porcelánico, papel pintado, etc; y de colores y dibujos. Además, siempre hay que tener en cuenta la calidad y precio de cada uno de ellos. Como ya hemos comentado para evitar imprevistos y sobre costes desde RENOVA recomendamos realizar previamente un proyecto de interiorismo para definir correctamente los materiales y acabados necesarios para ejecutar la obra.

Pladur

Los trabajos de pladur los podemos encontrar principalmente en dos fases distintas. Dentro de los revestimientos, con la colocación del falso techo con placas de cartón-yeso con estructura resistente de acero galvanizado, y al posterior empastado de las juntas. Esta opción suele ser mucho más económica en comparación a la propia rehabilitación del techo. Además ofrece otras ventajas como ocultar las irregularidades y desperfectos de los techos, permite instalar cualquier tipo de iluminación, ocultar los cables y tubos de las instalaciones, crear diferentes formas o niveles, y además se le puede añadir aislante térmico.

Y también se pueden utilizar las placas de pladur para construir tabiques, en vez de ladrillos. Si se diera el caso este trabajo se realizaría en la fase posterior al de los derribos.

Aluminios

Corresponde al suministro e instalación de todos los elementos fabricados con estructuras de aluminio: puertas, ventanas, cristaleras, balconeras, barandillas, persianas, mosquiteras, cerramientos, vallas, etc.

                                             

Carpintería y ebanistería

En este caso sería el suministro e instalación de puertas y ventanas de madera (tanto de interiores como de exteriores) y de mobiliario hecho a medida (armarios empotrados, estanterías, muebles lacados, cabeceros de cama, etc.). También se incluirían los trabajos relacionados con la restauración de cualquier superficie de madera.

Los trabajos de carpintería relacionados con la instalación de parquet, tarimas, forrado de madera en techos y paredes estarían incluidos en la fase de revestimientos y pavimentos.

Equipamientos

Llegados a este punto, es el momento de equipar cada una de las estancias de la vivienda. Por ejemplo, en la cocina, el suministro y colocación del mobiliario, encimera, fregadero, electrodomésticos, grifería, etc. En los baños la instalación los sanitarios, plato de ducha o bañera, mampara, mueble de baño, la grifería…

Pintura

Para poder emplear la pintura correctamente es necesario que en una primera fase se tapen y alisen todas las irregularidades presentes en las superficies a pintar. Para la aplicación de la pintura se deben cubrir todos los espacios para no manchar y normalmente se aplican dos capas de pintura.

Limpieza

Corresponde a la limpieza de final de obra. Una vez realizada la reforma nos encontramos con todos los espacios y rincones llenos de polvo, manchas y rastros de cemento o pintura, etc. por lo que es necesario que un equipo profesional realice una limpieza a fondo con maquinaria y productos especiales.

Mudanza final

Una vez realizada la limpieza es el momento de volver a traer todas las cosas que se habían guardado previamente: muebles, electrodomésticos, accesorios de decoración, menajes y utensilios de cocina, ropa, etc. y colocarlos en su sitio.

Hasta aquí el artículo sobre las obras de una reforma de piso. Para cualquier consulta o proyecto de reforma que tengáis en mente no dudéis en poneros en contacto con nosotros. En RENOVA ofrecemos un servicio integral donde nos encargamos de definir, planificar, ejecutar y realizar un control de calidad de las obras.

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